Así llama el régimen a la plaga degenerada que se extiende desde las profundidades. Ausleria responde con lo opuesto: pureza de sangre, virtud y lealtad. Los Haisserhonde, su élite militar, actúan como barrera entre el orden y el culto.
Egon Falkanger fue moldeado como militar para encarnar el ideal nacional. Su cuerpo, su silencio, su deber: todo entregado. Pero algo se quiebra en una misión subterránea. Al volver, teme haber sellado un juramento prohibido.
Desde entonces, algo no encaja. Una voz no cesa. La paranoia abre una fisura. No solo en su mente, también en la estructura misma que juró proteger.
El mundo, tal como le había sido dado, no ofrecía señales de cordura. Se había retorcido, milímetro a milímetro, hasta volverse irreconocible. Lo que quedaba era aquella tierra contrahecha, carcomida desde las profundidades por una red de túneles que, en un proceso lento e inexorable, devoraban a Ausleria desde sus cimientos. Era allí abajo, en esa geografía febril y laberíntica, donde germinaba la brujería...
Es una novela de horror psicológico ambientada en un país ficticio nacionalista. Explora la paranoia, la represión y la brujería como metáfora del deseo y la traición interna. La historia sigue a Egon Falkanger, un joven militar atrapado entre su deber y un juramento ambiguo que amenaza con destruirlo.
No. La historia es autoconclusiva, con un arco cerrado. Sin embargo, el mundo tiene suficiente profundidad para ser expandido en obras complementarias.
Lectores adultos interesados en narrativa oscura, con carga simbólica, exploración psicológica profunda y conflictos de identidad.
El proyecto está en desarrollo activo. La fecha de publicación aún no está definida, pero se estima que el manuscrito completo estará listo para revisión editorial en el transcurso de cinco años. Soy perfeccionista y tomará un tiempo.
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